Un burnout es lo peor que te puede pasar, es tocar fondo, puede venir del entorno laboral o del personal. En este caso voy a contar mi experiencia laboralmente hablando. Si te das cuenta que lo estás sufriendo y recibes ayuda o tu solo sales de ello, lo siguiente que ocurre puede ser lo mejor que te pase, cuando tocas ese punto en lo más hondo, solo puedes subir. Hasta hoy no había sido capaz de escribir sobre ello y ha sido gracias al contacto con mis actuales compañeros que puedo sacar la energía de hacerlo.

Hace unos años ni hubiese creado mi porpia web y mucho menos estaría escribiendo esto. Llevo ya 15 años de carrera, de los cuales, 14 de ellos han estado englobados en dos consultoras distintas pero relacionado con el mismo producto y distintas evoluciones del mismo.

La consultoría tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Entre las buenas, es más fácil tener tu primera oportunidad, entre las malas, la cultura, al menos en la época en la que yo entré. Pero de eso hablaré en otro post. En gran medida dependen del entorno que te rodee. El entorno per se no es malo, ni siquiera aunque sus comportamientos, la forma de ser de las personas y las situaciones puedan impactarte negativamente. Visto en perspectiva, sinceramente creo que parte del entorno que me rodeo no era malo ni tóxico por voluntad propia. Simplemente creo que era ignorante del impacto que sus actos y sus decisiones podía tener en el equipo de personas que estaba a su cargo.

El combo trágico llega cuando a una persona que es un excelente técnio y/o un excelente vendedor evoluciona en su carrera llegando al punto de gestionar un equipo. Ahora, analizándolo en perspectiva, ni siquiera los consideraría buenos técnicamente, las buenas prácticas brillaban por su ausencia, la arquitectura o el testing eran conceptos que mejor ni hablar, agilidad, kpi’s o okr’s eran conceptos desconocidos. Por desgracia para tu equipo ser un fenómeno programando no te garantiza ninguna skill de gestión. Ser una persona que ve y lee el negocio a la perfección tampoco te hace capaz de tratar a las personas de la forma que necesitan. Yo he sufrido de ambos perfiles durante esos 14 años. Ni siquiera es culpa de las personas con las que te cruzas, simplemente, es un sistema que está caduco y provoca lo que se llama Principio de Peter.

Me ha costado 14 años darme cuenta que me estaba marchitando a nivel técnico y como persona. Había llegado el punto en el que realmente creía que estaba donde debía estar y que estaba en el top de mi potencial. Tenía un miedo irracional por lo especializado que estaba en un sector o una tecnología. Tenía pesadillas con el trabajo pero a la vez en las que no me veía capaz de hacer otra cosa. Y lo peor de todo es que realmente pensaba que lo merecía. Todos esos pensamientos, son las propias películas que tu mismo te montas, aderezadas con frases, comentarios y acciones de tu entorno.

En paralelo a esa sensación descubrí que era capaz de generar impacto y crecimiento en los miembros de los equipos que lideraba. Quizá fuera que al sentirme como me sentía, ponía muchísimo esfuerzo en hacer que mi equipo no sintiera lo mismo, tratándo de hacerles crecer todo lo que podía y cuidando de evitar lo que me pasaba a mí. Incluso animándoles a buscar un cambio de equipo si el proyecto frenaba su potencial.

Y llegó el covid. La reducción de equipo, la falta de contacto, ahorrar casi 2h de desplazamientos diarios y el tiempo encerrados, todo eso me hizo click. Lo que hasta ese momento me había hecho tirar, el equipo, se redujo drásticamente. El tiempo y el insomnio me hicieron ponerme a estudiar Python y Machine Learning. Empecé a estudiar Swift y SwiftUI un junio y lancé una app en noviembre. Por primera vez en muchos años me sentía bien, comencé a reciclar conceptos, leer artículos. Resumiendo me re enganché a la comunidad tech.

Volvió poco a poco la nueva normalidad y con ella mi segunda paternidad. Y fue durante este periodo que me di finalmente cuenta de lo quemado que había estado y de lo infeliz que me había sentía cada domingo por la tarde. La baja paternal me dió que pensar y en ese periodo llegó una oferta a mis manos que aunque en un primer momento creí que no iban ni a llamarme, si lo hicieron y ahí empezó una nueva vida.

Un burnout se convierte en algo bueno SOLO en el momento que lo superas

Porque en ese momento, todo tu potencial y tus ganas vuelven. Es en ese punto, en esa aceleración, es donde te das cuenta que puedes generar impacto. Pero también debo advertiros, salir de ese burnout es difícil, depende de ti, pero también depende de que te rodees de un entorno y una comunidad que te apoye. A veces ni siquiera sales de ese burnout al dejar un trabajo, pero es al entrar en otro y recibir el abrazo de otro ambiente donde se puede marcar la diferencia entre salir o seguir igual.